
Siempre que se habla de cejas pobladas se suele citar a Cara Delevingne. Es una de las modelos del momento, y ella misma sabe que sus cejas son lo que la diferencian de las demás. Pero… ¡cuidado! Unas cejas naturales no tienen por qué estar rebeldes y salvajes.
Hasta la propia Cara, que puede parecer la líder del movimiento de cejas imponentes, tiene su rutina de cuidado personal. Y es que la apariencia descuidada y desaliñada no es para nada recomendable, porque cuando veo unas cejas así siempre pienso ¡qué horror! Da la impresión de que no ha dedicado el más mínimo tiempo a esta parte del rostro, y eso repercute en la imagen que transmitimos a los demás. Mi consejo es: diseña tus cejas en relación a tu propia personalidad, estilo y aspecto. Solo así conseguirás una armonía en tu mirada.
Se han escrito cientos de artículos con las pautas a seguir para lograr copiar su estilo, aunque yo creo que plagiar a otras personas no es el modelo a seguir. ¿Qué quieres unas cejas naturales? Bien. Quizá la solución sean las cejas anchas, pero siempre cuidadas y arregladas.
Tu carácter y personalidad son lo más importante que tienes. Por eso, es fundamental tratar de resaltarlos. Y si para ello tienes que ser diferente al resto, hazlo, ¡porque en la diferencia está la verdadera belleza!







